Alquiler vacacional vs alquiler de temporada: todo lo que necesitas saber

¿Estás pensando en alquilar tu propiedad y no sabes si elegir entre alquiler vacacional o de temporada? ¡No te preocupes! Aquí te explicamos las diferencias clave para que tomes la mejor decisión y saques el máximo provecho de tu inmueble.

¿Qué es el alquiler vacacional?

El alquiler vacacional es una opción perfecta para aquellos que buscan alquilar su propiedad a corto plazo a turistas.

Según el Decreto 75/2020, de 4 de agosto, de turismo de Cataluña, los establecimientos de alojamiento turístico ofrecen alojamiento temporal y otros servicios turísticos de manera habitual y profesional, con la debida habilitación y a cambio de un precio. Estos alojamientos no pueden convertirse en viviendas permanentes, a excepción de los establecimientos de turismo rural.

Al tratarse de un alquiler vacacional o turístico, queda excluido del ámbito de la Ley de Arrendamientos Urbanos o LAU.

La finalidad de este tipo de alojamientos es lucrativa y su promoción se realiza en plataformas especializadas, como son las agencias de viaje online (OTA).

Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que los Ayuntamientos y las Comunidades Autónomas pueden establecer requisitos adicionales para regular las viviendas de alquiler vacacional.

¿Qué es el alquiler de temporada?

El alquiler de temporada es ideal para aquellos propietarios que desean arrendar su propiedad por períodos más largos, pero sin comprometerse a un alquiler de largo plazo.

El alquiler de temporada se considera un arrendamiento destinado a un uso diferente del de vivienda permanente y, a diferencia del alquiler vacacional, está regulado tanto por la Ley de Arrendamientos Urbanos como por el Código Civil.

La LAU define este tipo de alojamientos como aquellos "arrendamientos de fincas urbanas celebrados por temporadas, para una actividad industrial, comercial, artesanal, profesional, recreativa, asistencial, cultural o docente, cualesquiera que sean las personas que los celebren".

 Diferencias clave entre ambos tipos de alquiler

• Regulación: el alquiler de temporada depende de la LAU y el Código Civil, mientras que el alquiler vacacional está sujeto a la normativa turística autonómica.
• Contrato: el contrato de un alquiler vacacional solo es obligatorio en algunas Comunidades Autónomas, mientras que el alquiler de temporada siempre debe formalizarse con un contrato firmado entre el propietario y el arrendatario.
• Servicios: el alquiler de temporada no incluye servicios complementarios, pero en un alquiler vacacional se pueden ofrecer servicios adicionales como limpieza y recepción.
• Licencia: los alquileres vacacionales requieren una licencia turística y su registro en el Registro de Turismo de la Comunidad Autónoma correspondiente. 
• Duración del alquiler: el alquiler de temporada está destinado a estancias largas, a partir de 32 días; mientras que el alquiler vacacional se reserva para estancias cortas, de hasta 31 días.
• Finalidad del alquiler: mientras que el alquiler vacacional está dirigido exclusivamente a turistas, el alquiler de temporada puede tener múltiples usos, desde comerciales hasta culturales.

¿Qué tipo de alquiler es mejor para ti?

Cada tipo de alquiler tiene sus ventajas y puede ser más adecuado dependiendo de sus características y su ubicación. Por ejemplo, si tienes una vivienda en la costa, el alquiler vacacional podría atraer a turistas durante todo el año. En cambio, el alquiler de temporada puede ser ideal para profesionales que necesitan residir en una zona en concreto durante unos meses.

En PLACID entendemos que cada propiedad y localidad tienen un potencial diferente. Estamos aquí para ayudarte a escoger la mejor opción para el alquiler de tu alojamiento.